domingo, 24 de septiembre de 2017

De vuelta con salud (mental)

Hola.
(pasan los segundos...)
No tengo inspiración ni claridad ahora mismo, pero bueno.
Si usted es lector de este blog, habrá percibido que este verano sólo he colgado vídeos musicales.
Aparte de una inquietante entrada con la bandera de ISIS y la letra de Ruiner de Nine inch nails, hacia el 18 de agosto, y otra cuyo mensaje no soy capaz ahora de sintetizar, esta última del pasado martes, y que constituía un suicidio social, por si no lo era ya la anterior. Ambas han sido retiradas.
Las entradas de mayor éxito en este blog versan sobre salud mental. En concreto, Supervivientes de la enfermedad mental y de la psiquiatría figura en primer lugar, y ¿Te has tomado la medicación? es la tercera de la lista Entradas populares, que encontrará usted al pie de este sitio, donde también aparece Desempleo del 85% (entre el colectivo de afectados por trastornos graves), un post que apunta siete causas para esa ínfima tasa de ocupación.
En la misma clasificación, aparece cuarta Decrecimiento/Recuperemos nuestras vidas, y ,ya en otros puestos, El dopaje te rodea y Violencia sexual. Considero que son cuestiones relacionadas con nuestra salud, de la que tengo una visión global, que no desliga la mental de la física. Sin olvidar una entrada de sociología, La cuadrilla es la gran muralla vasca, segunda en el podio; pocas cosas hay más vinculadas a la salud mental que las relaciones sociales.

Lo que he referido de las entradas con la bandera de ISIS o tipo suicidio social, indica, una de dos:
1.- Soy 'artista' excéntrico.
2.- Para quien me conozca y sepa que no soy lo anterior (de momento): he padecido un desvarío, un quebranto de mi salud mental.

Tal vez, a saber, sufra estos brotes por mi esfuerzo por mantener la cordura. Quiero decir, no como único factor; cuando sufro un brote (van 4 episodios en 14 años, y por tanto, el tiempo que he pasado trastornado en mi vida es ínfimo comparado con todo el resto) siempre es por un combo de factores.

El sistema, por poner un nombre a la alianza familia-psiquiatría-sociedad, quiere pensar, y se convence, de que las causas siempre son: no se ha tomado la medicación y/o se ha drogado (drogas ilegales, se entiende).

Pues bien: sí que estaba tomando el neuroléptico, ajustado, pautado, en concreto el doble del mínimo aquel que celebré hace unos meses, cuando no el triple; pero maldigo la mancha que supone en esta declaración y en mi memoria esas malditas caladas de cannabis, en su forma de hachís o marihuana, que di en julio; de hecho, la noche del fogonazo psicótico, cuando sucedió el comienzo del brote en forma de revelación o reenganche al delirio de hace años (llevaba 7 estable), había fumado un par, no más, de caladas de hachís para calmar los nervios del estómago.

No se puede reducir como causa a esa ingesta de esa droga todo mi trastorno estival, claro, aunque a mí me sirva para confirmar el motivo por el cual he evitado esa sustancia, tan popular, y no así otras (estimulantes) durante años, y ya queda para siempre descartada para mí como el veneno que supone para mi organismo.

¿Por qué fumé aquello, aunque fuera tan poco? Exceso de confianza, sobre todo. Sentía que podía hasta con mi 'criptonita' particular, aunque no me atraían para nada sus efectos, más allá del calmante. De hecho, en mi historial de consumo de sustancias estuperfacientes, no figuran los alucinógenos (LSD, peyote, setas, etc.), a excepción del cannabis, tan peligrosa como banalizada en nuestra sociedad, sobre todo la vasca.

¿Que a ti te sienta bien? Pues zorionak, felicidades, disfruta, pero lo de siempre: allá cada cual y, por tanto, lo que es bueno para uno no tiene por qué serlo para los demás.

Por ir terminando: ¿qué otras normas fundamentales que seguía antes para cuidarme vulneré para que me diera un brote? No dormía mis horas, sobre todo. Y lo dejo aquí.

Muchas gracias por su atención.

PD: la falta de claridad e inspiración del principio del post se debía al neuroléptico, claro, que ahora me lo inyectan una vez al mes, así que no lo puedo regular, no puedo tomar más o menos según cómo me sienta (mantengo como siempre que una sustancia psicoactiva, bien sea droga o psicofármaco. tenga mayor o menor sentido esta separación, no sienta igual todos los días ni en todas las situaciones y momentos, y mucho menos a la misma persona, y que además, como se demuestra una y otra vez y he visto claramente este verano, la toma continua sólo lleva a la habituación y a la pérdida de efecto deseable de la sustancia --por distinguirlo de los indeseables o 'secundarios').

¿Qué, hay material para otra serie de entradas en este blog, o no?


1 comentario:

susana urquia dijo...

Unai,mira en tu interior,ayuda!