miércoles, 1 de marzo de 2017

Va por ti

"¡Qué bien vives!".
-- No, si quieres me vuelvo un puto amargado resentido como tú.

Antes de ir a buscar a mi amigo y de que encontráramos su cuerpo el domingo pasado, escribí esto:
"Ha fallecido Pablo Ráez tras una larga lucha pública contra la leucemia. Su último mensaje ha insistido en que disfrutemos de la vida.
En general, ese mensaje, el de disfrutar de la vida, ha abundado siempre en esta red social.
Pero a la hora de la verdad, cuando alguien lo consigue, a la mayoría de la gente no le gusta. Tampoco les gustará este post porque pone el dedo en la llaga".

La muerte es el final. A mi entender, si no eres creyente, es una falta de respeto a los que no están decir que siguen vivos. Los recordamos, pero se están perdiendo todo esto que nos rodea. Tú sí que sigues aquí, no te evadas, no huyas; agradécelo, disfrútalo. Por los que ya no pueden hacerlo.
Celebremos la vida porque de ésta no salimos vivos.
Ellos lo habrían querido así, que viviésemos. Va por todos ellos.
 
Quien se ha muerto es otra persona, esta vez, pero tú no te creas que te vas a librar. Porque te comportas como si fueras inmortal. Sí, tú, el del espejo.


No future. Only present.
 
Va por ti, compañero.

No me viste hacerlo, ni me verás. Porque no estás, ni arriba, ni debajo, ni eras aquel del tanatorio.
Aquello sólo era un cadáver frío. Tú ya te habías ido. Tú te lo pierdes. Cabrón. Te queremos.

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