El 85% de las personas con trastornos mentales graves (esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, bipolar) no está trabajando. Digo no está, porque supongo que seremos muchos los que entramos y salimos del paro. Pero muchos otros se apearon hace tiempo del mundo laboral.
¿Por qué?
Ahí va mi lista:
- Estigma, discriminación. Es difícil ocultar algo así, porque aunque estés estable y bien, se refleja en tu trayectoria, que el empleador tiene a la vista en tu CV. ¿Cómo explicas esas lagunas de actividad de cuando estuviste malo? ¿Cómo defiendes tu aptitud si hace tiempo que no desempeñas ese puesto?
- Sobreprotección (sobre todo, familiar). "Nunca te va a faltar nada, no te preocupes". Tus padres saben que el estrés o el cansancio pueden afectar a tu salud mental, así que te protegen del mercado laboral. También se dan casos de familias que empujan a sus hijos al empleo, pero esta presión puede dañar su salud. Aunque bien es cierto que la sobreprotección es muy perjudicial.
- Falta de confianza. Difícilmente vas a conseguir un empleo si te sientes un inútil. El primero que tiene que sentirse apto para convencer a un empleador eres tú. La medicación, muchas veces, al contrario que los estimulantes, mina esas seguridad y confianza tan necesarias a la hora de llamar a cualquier puerta.
- Acomodamiento. Has descubierto que no se está tan mal sin trabajar, mantenido por tu familia o por el Estado, si se da el caso.
- Desmotivación. Hace tiempo que tu enfermedad te apeó de poder conseguir una "vida normal". Te ves sin pareja y con dificultades para tener familia, si es que todavía te queda esa opción. ¿Para qué te vas a esforzar? Además, la propia medicación refuerza la desgana y la apatía.
- Pérdida de facultades. ¿Por qué no decirlo? Según el caso, esto también se da.
- La situación del propio mercado laboral, en el que hay menos puestos, y cuando encuentras uno, las condiciones no invitan a salir del acomodamiento.
- Lo dejo aquí de momento.
- Un saludo.
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